jueves, 25 de septiembre de 2008

Defectos y virtudes

Existe un proverbio chino que dice que "Conocer a los demás, es sabiduría, pero conocerse a sí mismo es sabiduría superior."
Lo encontré en unas victoria de cuando tenia aproximadamente 7 años, lo recorté y lo pegué en la estantería de mi habitación, esa que veo todas las mañanas nada más despertar.

Lo cierto es que uno no deja de conocerse nunca. Nunca dejamos de sorprendernos a nosotros mismos. En las más remotas situaciones, nunca sabemos cómo vamos a reaccionar.

Pero hasta cierto punto, me conozco. Y lo que estaba claro, era que tan repentino como me vino el arrebato de ira y de rabia, se me pasaría. Y es que soy así. Siempre.
Tengo tanta facilidad para estallar como un petardo. Ya me lo decia mi madre. En cuanto tocas la mecha, en dos segundos estallo. Suena el ruido, y a continuación el silencio y la tranquilidad vuelven.

Que así sea por mucho tiempo. Desahogué, me enfadé, lloré de rabia. Pero ya está. Eso sí, como hago con la gente que me produce problemas, cruz y raya. Sin más. Sin discusiones. Sin gritos. Sin espectáculos. Simplemente una cruz y una raya.

*irmi*

3 comentarios:

Candela dijo...

aaamen

a mi me pasa igual.. con lo de la mecha..

gotasdevida dijo...

jajajaja
vaya 3...
me parece q en trabajo social se nos va la fuerza por la boca
XD

irma dijo...

mejor será q se nos vaya por la boca hija. . .