viernes, 11 de noviembre de 2011

Haciendo los deberes

Ayer, en Castropol, en el pequeño grupo de teatro al que voy los jueves, repartimos obras y papeles. Primero el abuelo, luego el padre, luego el prota y luego las dos niñas... Todo perfecto. El "problema" llegó cuando me quedaban 5 papeles por repartir y 5 niños. 1 debería ser el narrador, pero ninguno de los 5 quería. ASí que hice un casting. Cada uno de los 5 debería leer un trocito del narrador, todos el mismo.
Como la mayoría son bastante peques, iban leyendo a trompicones, pero de repente Enrique nos dejó boquiabiertos con su perfecta lectura, además daba tono y énfasis... Sus propios compañeros le felicitaron por lo bien que lo había hecho. Cuando los 5 acabaron, les dije que Castropol no se podía perder un narrador como Enrique, que lo hacía demasiado bien como para desperdiciarlo en uno de los 4 papeles restantes. En ese momento, ocurrió algo mágico. Enrique, que en un principio no quería ni por asomo ser el narrador, se creció muchísimo y se quedó encantado el papel del narrador, hasta se inventó una forma de caminar para su personaje. Su cara cambió completamente cuando le dije que era él quien decía la primera frase de la obra y también la última... No os podéis imaginar qué cambio tan drástico y tan reconfortante, tanto para mí, que ya tengo narrador, como para él, que se sintió por un momento un gran actor...

Estas pequeñas cosas son las que hacen que me guste mi trabajo, y que tenga que estar alerta continuamente. Ese cambio lo produje yo. De nada hubiera servido el imponerle a Enrique su papel (lo cual, además era mi intención desde antes de llegar a Castropol), porque en ese caso se hubiera quedado mal agusto. Sin embargo, después del casting improvisado, Enrique se quedo contentísimo su papel y estoy segura de que ahora, no lo cambiaría por el otro que quería...

En fin, que estos son mis deberes, ir apuntando y contando estas cosillas pequeñas que me van pasando día a día en mis grupos. cosillas pequeñas, que sin embargo son parte de algo muy grande: una forma distinta de actuar y de escuchar a las personas (en este caso personitas) con las que trabajamos...

Sonríe!
*irmi*

No hay comentarios: