Aunque no debería decir que es el final, porque es todo lo contrario. Es un principio. El principio de algo tan importante que si lo pienso, me deja sin respiración. De algo tan bonito como es despertar cada día a tu lado. De algo tan grande que no me coje en una entrada en el blog. El principio de todo.
La última parada, si. Pero también la primera...
De cómo será el viaje ahora, no puedo decir nada... Sólo el tiempo decidirá si el camino es el acertado...
De momento, todo me parece más que perfecto...
No debería de poner la foto que viene a continuación, pero me apetece. Me apetece muchísimo...

*irmi*